La residencia Edad Dorada Mensajeros de la Paz ofrece un ambiente acogedor y seguro para ofrecer cuidados personalizados a los adultos mayores. Con una puntuación media de 3.5 sobre 5, refleja una valoración aceptable por parte de quienes han experimentado los servicios y las instalaciones.
Dentro de las instalaciones de Edad Dorada Mensajeros de la Paz, se pueden encontrar espacios adaptados y acondicionados para garantizar la comodidad y bienestar de los residentes. Las habitaciones brindan la privacidad necesaria y están equipadas con todo lo necesario para una estancia placentera. Además, se ofrecen áreas comunes que fomentan la interacción social entre los residentes, promoviendo así un ambiente cálido y familiar.
El equipo de profesionales encargado de atender a los residentes se caracteriza por su trato amable y su vocación de servicio. La residencia cuenta con personal calificado que se dedica a proporcionar cuidados específicos según las necesidades individuales, garantizando así una atención integral.
La ubicación estratégica de Edad Dorada Mensajeros de la Paz permite a los residentes disfrutar de un entorno tranquilo y seguro, con fácil acceso a servicios médicos, comercios y espacios de recreación.
Edad Dorada Mensajeros de la Paz es una opción a considerar para aquellos que buscan un lugar donde sus seres queridos puedan recibir cuidados especializados y atención continua en un entorno confortable y amigable.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 916 46 18 93
Dirección: Av. de los Sauces, 55, 28935 Parque Coimbra, Madrid, España
Horario de Edad Dorada Mensajeros de la Paz
Lunes:Abierto las 24 horasmartes:Abierto las 24 horasmiércoles:Abierto las 24 horasjueves:Abierto las 24 horasviernes:Abierto las 24 horassábado:Abierto las 24 horasdomingo:Abierto las 24 horas
Opiniones de Edad Dorada Mensajeros de la Paz
Basado en las opiniones recopiladas de la residencia para mayores Edad Dorada Mensajeros de la Paz, puedo percibir una combinación de sentimientos encontrados. Desde la perspectiva de los visitantes, se destaca la importancia de tratar a las personas mayores con cariño y profesionalidad. Es evidente que muchos de los residentes son dependientes y necesitan asistencia continua. Se enfatiza la necesidad de mejorar la atención en aspectos prácticos, como en los traslados, especialmente para aquellos que utilizan sillas de ruedas. La frustración es evidente cuando se comenta sobre la falta de ayuda en situaciones cotidianas, como ir a una planta distinta o al baño fuera de horario.
Por otro lado, se aprecia reconocimiento y gratitud hacia las enfermeras y auxiliares que brindan cuidado a los residentes. Aunque se mencionan «pequeños roces», se resalta lo valioso y esencial de su labor. La admiración y agradecimiento hacia estos profesionales es un aspecto recurrente en las opiniones recopiladas.
En cuanto a la evaluación general de la residencia, se describe como un lugar que cumple con las expectativas a un nivel adecuado. Sin embargo, se indica que no alcanza cuotas máximas en cuanto al desempeño del personal en general. Pareciera que hay expectativas no del todo satisfechas con respecto al rendimiento del personal en conjunto.
Finalmente, se destaca el servicio de mantenimiento, mencionando a Chema como un punto fuerte de la residencia. Se resalta la actitud acogedora y la labor de este miembro del personal, lo que sugiere que la recepción positiva está relacionada con la atención personalizada brindada por individuos específicos.
Las opiniones recopiladas reflejan una combinación de sentimientos que van desde la frustración por la falta de asistencia en ciertas áreas, hasta la gratitud y reconocimiento hacia el personal específico. Asimismo, se menciona que la residencia cumple con las expectativas a un nivel adecuado, pero deja espacio para mejorar en cuanto al desempeño del personal en conjunto.