▷ Residencia Edad De Oro 《 OPINIONES 》

La Residencia Edad de Oro es un acogedor centro de atención especializada para personas mayores ubicado en BDA DE LA PRINCESA, C. Río Gévora, 5 1, 2ª, Carretera de Cádiz, 29002 Málaga, España. Con una valoración media de 4 sobre 5, esta residencia se ha ganado la confianza de las familias y residentes por su dedicación y atención individualizada.

Con un horario de atención flexible, la Residencia Edad de Oro ofrece un ambiente cálido y acogedor, donde los residentes pueden disfrutar de instalaciones amplias y confortables. El personal altamente calificado se encarga de brindar atención médica, psicológica y social, garantizando un cuidado integral para cada individuo.

Las habitaciones están diseñadas pensando en el bienestar y la comodidad de los residentes, con espacios luminosos y funcionales. Además, el centro cuenta con áreas comunes que promueven la interacción social y el entretenimiento, fomentando así un ambiente estimulante y enriquecedor.

El equipo de la Residencia Edad de Oro se esfuerza por ofrecer una alimentación balanceada y adaptada a las necesidades de cada residente, priorizando la calidad y variedad de los alimentos para garantizar una nutrición adecuada.

Además de los cuidados diarios, el centro organiza actividades recreativas, terapéuticas y culturales, promoviendo la participación activa de los residentes en diferentes experiencias que contribuyen a su bienestar emocional y físico.

La Residencia Edad de Oro se distingue por su compromiso con el cuidado y la atención individualizada, así como por su enfoque en ofrecer un entorno seguro y familiar para sus residentes. Con un contacto directo al teléfono +34 951 12 74 93, el centro está siempre dispuesto a brindar información adicional y a recibir visitas para mostrar sus instalaciones.

CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 951 12 74 93

Dirección: BDA DE LA PRINCESA, C. Río Gévora, 5 1, 2ª, Carretera de Cádiz, 29002 Málaga, España

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Opiniones de Residencia Edad de Oro

Basándome en las opiniones de los visitantes sobre la Residencia Edad de Oro, encuentro sentimientos encontrados.

Por un lado, hay una crítica muy dura que evidencia una falta de empatía y cuidado hacia los residentes. La historia de un padre con poli artritis, operaciones de corazón, marcapasos y problemas psicológicos, que fue literalmente desalojado de la residencia, refleja una situación impactante. La falta de tacto, humanidad y consideración hacia el estado de salud vulnerable de una persona mayor generan descontento y frustración. La falta de oportunidad para buscar otro lugar para el familiar afecta emocionalmente.

Asimismo, se manifiesta preocupación por la falta de personal y el trato inapropiado hacia los residentes. Las descripciones sobre el lavado justo antes de las visitas, sábanas manchadas, la desatención en la administración de medicamentos y la falta de personal generan una sensación de impotencia y decepción. La sensación de abandono e irresponsabilidad ante el cuidado de los mayores se evidencia claramente en estas palabras.

Sin embargo, también hay voces positivas, que destacan un buen trato y ambiente agradable. Comentarios como «muy buena residencia», «ambiente familiar» y «buen trato a los mayores» generan una sensación de esperanza y consuelo. Estas expresiones resaltan la importancia de un trato amable, cuidadoso y cariñoso hacia los residentes, lo cual puede generar confianza y tranquilidad tanto para ellos como para sus familiares.

Por último, la opinión sobre la estructura y organización de la residencia refleja una preocupación y tristeza al mencionar la sensación de abandono y la falta de actividades para los residentes. La descripción de «ancianos sentaditos en sillones» y la limitación de salir a pasear generan una percepción de soledad y aislamiento que impacta emocionalmente.

Las opiniones de los visitantes sobre la Residencia Edad de Oro reflejan una mezcla de emociones, desde la frustración y decepción, hasta la esperanza y consuelo. Estos sentimientos nos invitan a reflexionar sobre la importancia del trato digno, el cuidado responsable y el amoroso acompañamiento a las personas mayores en las residencias.